De los 30 países de la alianza de la OTAN, solo 11 han logrado superar el objetivo de gasto del 2 por ciento. Experto militar del instituto Ifo, Marcel Schlepper, señala que los países de la frontera oriental de la OTAN son los principales responsables de alcanzar el valor de referencia del dos por ciento. Sin embargo, los países ubicados en Occidente están procediendo con cautela en el aumento del gasto en defensa. Esta diferencia destaca un desequilibrio significativo dentro de la alianza, con algunos miembros que llevan una mayor carga de defensa que otros.
Alemania, un miembro clave de la OTAN, se comprometió a aumentar su gasto en defensa en solo 0.1 puntos porcentuales para alcanzar el 1.6 % del PIB para 2023. Si bien esto puede parecer un progreso, todavía está muy por debajo del objetivo del 2 %. De hecho, Alemania tiene el mayor déficit de los países de la OTAN, que asciende a la friolera de 17 millones de euros. Florián DornUn investigador del instituto Ifo destaca la necesidad de que Alemania aumente absolutamente su gasto en defensa para poder cumplir con sus obligaciones dentro de la alianza.
Excluyendo a Estados Unidos, el gasto medio en defensa de los países de la OTAN es del 1.8 % del PIB en 2023. Sin embargo, incluyendo a Estados Unidos, la cifra asciende al 2.6 %. Esto subraya la contribución sustancial de EE.UU. a los gastos de defensa de la alianza. De hecho, se prevé que el gasto combinado en defensa de todos los países de la OTAN, incluido Estados Unidos, alcance la notable cifra de 1.2 billones de euros en 2023.
Una excepción notable en el informe es Polonia, que ha logrado avances significativos en el aumento de su gasto en defensa. El país casi ha duplicado su participación en el gasto de defensa para 2021, alcanzando el 4.3 por ciento de su PIB. Esto coloca a Polonia 17 mil millones de euros por encima del objetivo del 2 por ciento. Un aumento tan significativo muestra un claro compromiso con el fortalecimiento de las capacidades de defensa a la luz de los desafíos de seguridad regional.
Estados Unidos ocupa el segundo lugar en gasto de defensa entre los países de la OTAN, gastando el 3.3 por ciento de su producción económica. Grecia le sigue de cerca con un 3.1 por ciento, mientras que los países bálticos Estonia y Lituania comparten un 2.9 por ciento y un 2.6 por ciento, respectivamente. Finlandia, un nuevo miembro de la OTAN, muestra su compromiso con la defensa al dedicar el 2.4 por ciento de su producción económica al gasto militar. Las potencias centrales como Gran Bretaña y Francia se están acercando al objetivo, con Gran Bretaña utilizando el 2.2 por ciento y Francia con el 1.9 por ciento.
Los cálculos del instituto Ifo se basaron en un enfoque sistemático que convirtió los presupuestos actuales de los países miembros de la OTAN en línea con las previsiones de crecimiento para 2023 del Fondo Monetario Internacional. Estos pronósticos son una herramienta valiosa para evaluar los compromisos financieros de los países de la OTAN y resaltar las brechas que deben abordarse.
El lento crecimiento del gasto en defensa de los países de la OTAN plantea preocupaciones sobre la capacidad de la alianza para responder de manera efectiva a las amenazas de seguridad en desarrollo. Como han demostrado las acciones de Rusia en Ucrania, es primordial mantener una fuerte postura de defensa. Los países miembros de la OTAN deben cumplir su compromiso de asignar al menos el 2 por ciento de su producción económica a gastos de defensa. Esto garantiza que la unión se mantenga fuerte, capaz y unida frente a los desafíos de seguridad internacional actuales y emergentes.
HT
Fuente: La página nórdica